Samuel Enriquez Terrazas: Mi nombre es Samuel Enríquez Terrazas. Nací en Hidalgo del Parral, Chihuahua, y soy criado aquí en Tijuana desde niño. Tengo desde los seis años que he estado viviendo aquí. En sí vivíamos en una colonia que desafortunadamente desapareció por unas inundaciones que hubo. De ahí nos mandaron de damnificados a una área que se llama Mesa de Otay. De ahí estuvimos viviendo en carpas porque no teníamos donde morar.
Mi religión anterior, cuando estaba niño estuve en la Iglesia del Séptimo Día. Me gustaba esa, el ir a la iglesia, porque ahí dentro de los niños nunca mire que me faltaron el respeto. Sin embargo, por situaciones de familia hubo problemas con mis padres y dejamos de ir a esa religión y dejé de ser miembro de una religión desde los aproximadamente once años.
Cuando estaba chiquillo, me gustaba la profesión de medicina. Más que nada me llamaba la atención la medicina porque me gustaba ayudar al prójimo, los demás personas.Decidí irme a estudiar al Distrito Federal, a la Escuela Militar de Oficiales de Sanidad. Desafortunadamente esa carrera era muy pesada para mi situación ya que no tenía familia allá, mi familia estaba acá en Tijuana y desafortunadamente pues no más logré salir el primer año y regresar a Tijuana
Mi hermana y yo decidimos meternos a estudiar y gracias a Dios logramos graduarnos. Estuvimos de enfermeros varios años, mi hermana se jubiló de enfermera, yo estuve trabajando en varios hospitales, estuve en el Hospital Psiquiátrico, Centro de Integración Juvenil y en el Hospital General.
Desafortunadamente tuve ciertos problemas y hasta un accidente que no sé si se nota aquí, traigo traumatismo craneoencefálico. Tuve ese accidente y de ahí tuve muy bajo rendimiento laboral y por ciertas situaciones tuve que abandonar mi empleo
Samuel: La primera ocasión que escuché sobre la Iglesia De Cristo fue un día que tuve, que me visitó mi vecino. Como lo comentó, él es diácono y me comentó que si me interesaría pues ver, entrar a la iglesia, ya que eso me ayudaría porque yo estaba pasando por una situación mala en ese momento. Y gracias a Dios lo escuché.
[El ministro] tenía paciencia y me daba el entendimiento para escuchar bien todo y entender lo que lo que me estaba enseñando. Y ahí fue cuando empecé con el contacto con la Iglesia de Cristo nos han comprobado que está escrito todo lo que nos enseñan. Ellos nos lo comprueban y nos dicen el capítulo y el versículo en donde viene escrito.
Samuel: Cuando recién empecé a ir a la Iglesia De Cristo, sentía bonito, siento todavía bonito, porque cuando voy, veo que los hermanos me reciben con alegría, En ningún momento siento que se me hace a un lado ni nada.
Yo era fumador crónico y lo que se me hizo curioso es que desde que he estado yendo a la Iglesia lo dejé totalmente. Y lo que me llama la atención es que en otras épocas que quería dejarlo no podía porque me entraba una ansiedad y una desesperación como le dicen, al “síndrome de abstinencia.” Pero esta vez que he estado yendo a la iglesia y que he estado orando cada vez que llego a la iglesia y todo eso, y le he pedido ayuda a nuestro Creador.
Samuel: Porque mi forma de pensar antes era que no tenía cuidado de nada. No me importaba nada. Y después de entrar a la Iglesia he sentido que mi forma de pensar ha cambiado porque ahora me importa tanto mis seres queridos como las personas que me rodean.
Siempre he querido ir [al servicio de adoración] y nunca he querido faltar. Iba a ver la posibilidad de que aunque no tuviera con qué, aunque sea irme a pie y regresarme a pie. Pero yo no tengo que dejar de asistir al servicio de adoración.
Entrevistador: Después de su bautismo, ¿cómo se sintió?
Samuel: Me sentía mejor. Me sentía más tranquilo. O sea sin preocupaciones. Me sentía más seguro, como protegido. Ya que, pues, era una persona no tenía una dirección fija y aparte sentía que estaba perdiendo la comunicación con mi hija. Sentí ese momento que era una forma de mejorar mi vida y de ser una mejor persona, ser más bien una buena persona.
Samuel: Por eso considero muy importante hacerles esta invitación de corazón para que asistan y vayan conociendo y viendo cómo se convive dentro de la iglesia y se den cuenta que estando ahí van a ser una, van a sentir algo bonito, algo satisfactorio, que les va a ayudar bastante tanto a ustedes como a su familia.
[el programa termina]