Angélica Fisher: En todo el mundo, la Iglesia De Cristo sigue haciendo notar su presencia, especialmente en América Latina, ayudando a los residentes locales allí a través de la ayuda a los eventos de ayuda humanitaria, y el establecimiento de Servicios de Adoración grupo para garantizar que los miembros son capaces de adorar a Dios correctamente. Durante el año pasado, el país de Honduras experimentó su parte de pruebas y tragedias, no solo con la pandemia, sino incluso con los desastres naturales. Pero incluso mientras estas cosas continúan sucediendo, la Iglesia sigue siendo un ancla fuerte para quienes viven allí, miembros y no miembros por igual.
Hola, soy Angélica Fisher, y gracias por acompañarnos aquí en este episodio de Iglesia De Cristo Mundo.
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Un mapa de Honduras con texto: 50%
Angélica: La tasa de pobreza en Honduras se sitúa en alrededor del 50 por ciento, lo que deja a muchas familias preocupadas por la comida, la ropa y otros recursos.
Rosa Medares: La situación en Honduras es muy difícil porque económicamente no estamos en un país que brinde demasiados trabajos. Es muy difícil encontrar un buen trabajo estable. La pandemia dio un golpe muy fuerte tanto económico como emocionalmente porque en la economía muchas empresas cerraron, otras despidieron a mucha gente. Y en lo emocional porque muchas personas dejaron a sus familiares.
Angélica: Honduras también es el hogar de muchos trabajadores filipinos en el extranjero que trabajan para mantenerse a sí mismos y a sus familias en Filipinas. La primera parte del evento de Ayuda Humanitaria se llevó a cabo en el Centro Comunitario Filipino en San Pedro Sula.
Cecilia Tabobo: Yo soy Cecilia Nicolas Tabobo. Prácticamente soy de Filipinas, pero aquí vivo en Honduras. Yo soy docente. Yo enseño inglés en la escuela. La vida no es tan fácil. La situación es muy duro porque primero la pandemia, le sacaron la mayoría las empresas, las fábricas, los trabajos aquí le sacaron.
Angélica: La Iglesia pudo distribuir paquetes de ayuda a las personas necesitadas.
Cecilia Tabobo: Este es una gran ayuda porque después de la pandemia, después [de] huracán, que vino ayuda, entonces es ayuda para ellos.
Angélica: En los días siguientes, la Iglesia continuó brindando alivio a los residentes de Choloma y Rio Blanquito, Cortés.
Anthony Pindo: Gracias a Dios en mi familia no, pues se quedaron algunos sin algún familiar, sin algún amigo. Ustedes vinieron y lo primero que hicieron fue obrar en esas donaciones.
Rosa: Vino a ayudar a muchos familiares, incluyendo a mi familia, que le agradezco que ellos fueron parte de esa bendición.
Angélica: A medida que crecía el número de hermanos y personas interesadas en la Iglesia De Cristo en Honduras, la Administración de la Iglesia vio su necesidad y estableció un nuevo Grupo de Servicio de Adoración. Con el distanciamiento social y otras pautas de seguridad establecidas, el servicio de adoración inaugural inspiró a los hermanos con la predicación de las palabras de Dios.
Elvin Carranza López: Nos sentimos felices porque ya tenemos la Iglesia acá en nuestro país y esta es la gran bendición para nosotros.
William Hunt: (en inglés) Me siento bendecido de tener la Iglesia en esta pequeña parte del mundo. Sé que Dios sigue estando conmigo y con todos Sus hijos, aunque estemos lejos de una [congregación local], Dios encuentra la manera de encontrarnos y ayudarnos, y de traer a muchas personas al redil.
Adrian Villanueva: Pues, yo considera que tenemos un poco más de paz, tranquilidad y un lugar que podemos acudir al Señor, y pues, cordialmente invitar a cualquier persona que venga aquí.
Angélica: Con la Iglesia De Cristo teniendo una presencia más grande en el país, los miembros están aún más inspirados a ser más activos en su fe.
Elvin: Ahora, pues, trabajar firmemente en la obra. Lo que más deseo es bautizarme.
William: (en inglés) El plan es crecer, propagar y cumplir con nuestra obligación con Dios, nuestro deber de llevar aún más a la Iglesia a una parte del mundo donde no está, así propagar y llevar el mensaje al pueblo de Honduras y aún más, creciendo en Centroamérica.
Hno. Paul Martinez: Estamos muy felices porque ahora los hermanos aquí en Honduras—los estudiantes bíblicos, todos nosotros—podemos adorar y servir nuestro Dios porque ya tenemos una congregación de la Iglesia en este país.
Angelica: Estamos agradecidos de ver a la Iglesia de Cristo llegar a Honduras y encontrar un lugar con su gente y comunidades.
Si desea obtener más información sobre la Iglesia de Cristo y quiénes somos, visite www.incmedia.org/espanol.
Gracias por acompañarnos, ¡nos vemos la próxima vez!
ENGLISH:
Angelica: All around the world, the Church Of Christ continues to make its presence known, especially in Latin America, helping local residents there through Aid to Humanity events, and establishing Group Worship Services to ensure that members are able to properly worship God. Over the past year, the country of Honduras has experienced its share of trial and tragedy, not only with the pandemic, but even natural disasters. But even as these things continue to happen, the Church remains a strong anchor for those living there, members and non-members alike.
Angelica: Hello, I’m Angelica Fisher, and thank you for joining us for this episode of Iglesia De Cristo Mundo.
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A map of Honduras with the number 50%
Angelica: The poverty rate in Honduras sits at about 50 percent, leaving many families worried about food, clothing, and other resources.
Rosa: The situation in Honduras is very difficult, because economically, we aren’t in a country that provides a lot of jobs. It’s very difficult to find a stable job. The pandemic hits us very hard, both economically and emotionally because in the economy a lot of businesses have closed; in others, they fired a lot of people. And emotionally because many people left their families.
Angelica: Honduras is also home to many overseas Filipino workers, working to provide for themselves and their families in the Philippines. The first part of the Aid to Humanity event was held at the Filipino Community Center in San Pedro Sula.
Cecilia Tabobo: My name is Cecilia Nicolas Tabobo. I’m Filipina, but I live here in Honduras.
I am a docent. I teach English in school. Life isn’t so easy. The situation is very tough because first the pandemic took out most of the companies, the factories, the jobs here.
Angelica: The Church was able to distribute care packages to people in need.
Cecilia: It is a great help because after the pandemic, after [the] hurricane, help came, help for them.
Angelica: In the days after, the Church continued to provide relief to affected residents in Choloma and Rio Blanquito, Cortes.
Anthony Pindo: Thank God it wasn’t my family—but some were left without family members, without friends. You came here and the first thing you did was to carry out these donations.
Rosa: You came to help many families, including my family, I thank you that they were part of this blessing.
Angelica: As the number of brethren and people interested in the Church Of Christ in Honduras continues to grow, the Church Administration saw their need, establishing a new Group Worship Service. With social distancing and other safety guidelines in place, the inaugural worship service inspired the brethren with the preaching of the words of God.
Elvin Carranza López: We feel happy because we already have the Church here in our country and this is a great blessing for us.
William Hunt: (in English) I feel blessed to have the Church in this small part of the world. I know that God is continuing to be with me and all His children even though we may be far from a [local congregation], God finds a way to find us and to help us, and to bring many people into the fold.
Adrian Villanueva: Well, I would consider that we have a little more peace, tranquility and a place that we can go to the Lord, and well, cordially invite anyone to come here.
Angelica: With the Church of Christ having a bigger presence in the country, members are all the more inspired to be more active in their faith.
Elvin: Well, now, firmly putting effort into the work. What I want most is to be baptized.
William Hunt: (in English) The plan is to grow, to propagate and to do our obligation to God, our duty to all the more bring the Church to a part of the world where it’s not at, so propagate and to bring the message to the people of Honduras and even larger, growing in Central America.
Brother Paul Martinez: We are very happy because now the brethren here in Honduras—the Bible students, all of us—can worship and serve our God because we already have a congregation of the Church in this country.
Angelica: We are grateful to see the Church arrive in Honduras and find a place with its people and communities. If you’d like to know more about the Church Of Christ and who we are, please visit www.incmedia.org/espanol.
Thanks for joining us today, and we’ll see you next time!
