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Fe, Sanación y Comunidad: Historia de una mujer Colombiana
Floriza: Mi nombre es Floriza Enciso Mendez.
Floriza: Yo nací en Villeta. Nací en una familia católica – católica, no practicante. Y luego a los ocho años llegué a Bogotá y seguí mi vida en Bogotá. Llegué a un convento de monjas de las comunidades San Pedro Claver y ahí estuve hasta los 22 años. Luego salí ya a la vida civil, estudié diseño de modas en ropa normatizada y pues mi sueño era tener mi empresa.
Floriza: Pero al cabo de unos años me dio una hemorragia cerebrovascular. Salí de la clínica y otra vez aquí mi trabajo de. Y pues me repitió. Entonces me dio la segunda hemorragia y luego vuelta a la clínica y mi empresa iba ahí, pero a la tercera. El tercer episodio de la tercera hemorragia es así, medio muy duro y pues en la clínica seis meses perdí la voz, perdí el movimiento y la memoria, sino la perdí. Entonces, luego de esto ya llevaba un mes en la casa.
Floriza: Yo visitaba familias e íbamos a visitar barrios vulnerables, un grupo, íbamos y visitamos la familia. Las invitamos a hacer oración o que tuvieran una visita de un de un sacerdote, pues para que los guiara y yo también tenía grupo en la casa. Yo estando tan pequeña en la Católica porque yo tenía fue que me en yo me vinculé al grupo de visitar enfermos y la hemorragia me dio antes de yo empezaba esa misión y yo estando preparada y me esperaban allá.
Floriza: Yo me cambié y dije no, yo no vuelvo por allá. Yo trabajaba firme en la iglesia Católica, ahí se criaron mis hijos y yo iba y miraba y no sentía el calor de Dios, porque es que sentir el amor de Dios, el calor de Dios en mi, eso no tiene que perjudicarme, eso tiene que darme ánimo a seguir buscando de Dios.
Floriza: Yo tengo pues muchas amigas, muchas conocidas y ella recibió una invitación de un hermano de la Iglesia de Cristo. ¿Ella como pues como me conoció trabajando para la gente, dijo, “Ay Flor, vaya a esta reunión que es de oración?” Y si yo fui yo y me encontré a la hermana triste y ya hablé con ella, y yo le dije cómo hago para seguirlos contactando? Entonces ella me presentó al hermano Juan Fisher.
Floriza: Es que no pudiera venir aquí. Hasta aquí me queda muy lejos. Es difícil porque para pagar carro diario, para ir y venir es complicado, le dije. Con toda esta dificultad puedo yo hacer el curso. Y ofrecí y ahí hice el curso. Pero el curso del hermano Juan iba a la casa. Yo siempre que hice preguntas siempre me daban una respuesta basada en la Biblia y correcta porque si fue la Biblia fue inspirada por Dios y creo en Dios.
Floriza: Yo creo en lo que está escrito en aunque siempre se basa a y la respuesta no la espera, que es la del pueblo, sino que la de el. La respuesta correcta de la Biblia. Entonces eso es importante. La misión me enamoró de la Iglesia de Cristo porque me parecía una labor muy bonita. Fue la primer vez que escuché la Iglesia de Cristo y me quedé.
Floriza: Yo no sé en si se Dios me hizo quedar porque yo siempre le pedí a Él que me que me diera la luz de ver dónde me pertenecía y creo que nací para pertenecer a esta Iglesia. Yo acepté como en el, creo que fue en el 2019 y yo feliz de que entendí que llegara el día del bautizo, porque ya fue el día del bautizo y yo le pedía a Dios que me ayudara a caminar más, a facilitarme el caminar y ya salí de ahí y yo con como con otra perspectiva de la vida y que ya no yo, ya puede caminar más y sí fui facilitando mí.
Floriza: Hoy día como estoy que estoy mucho mejor. Yo he ido a visitar muchas iglesias, iglesia de donde usted llega y y si alguien conoció otra iglesia, se van a hablar mal de esa otra iglesia y eso a mí me parecía que no era bien. Y me gustó que en la Iglesia De Cristo no escuché eso. Yo en ese punto sí pienso que cada época trae una necesidad. Y no uno esas dificultades como que las supera. Si me dieran respuestas negativas, yo sabía que yo iba a meterme a la a pertenecer a la Iglesia de Cristo. Y eso fue lo que hice por convicción propia, no porque me dieran consejos o porque otro me diera que decía aquí y eso fue tan importante para mí que aquí me tienen, ahí estoy, ahí sigo sin saber de que él me tiene aquí de pie.
Floriza: Haberme dado la licencia, de volver a caminar, de volver a hablar, eso es lo que me fortalece en mi Señor. Pues ahí sigo, en la ducha para poder aprender más y pues saber que conocer más de Dios. Cada día quiero conocer más de Él.

