Siendo en la Iglesia De Cristo
Michael: Yo nací en Nueva York, en un pueblo que se llama Astoria. Viví ahí por 23 años, cuando… hasta que me casé. Mis padres eran bien trabajadores duro. Ellos eran inmigrantes de sus países. Mi papá vino de Colombia y era un taxista que trabajaba toda la noche, pero siempre tenía tiempo para mí.
Jennie: Yo nací en el Bronx, Nueva York, Viví ahí un año. Entonces, nos mudamos a Queens, a Long Island City. Viví ahí 15 años y de ahí me casé. Entonces nos mudamos a Florida.
Jennie: Mi familia me enseñó que es bueno siempre tener fe en el Señor. Si tengo problemas, orar a Dios y trabajará bien fuerte. Terminar la escuela y ser una mujer independiente.
Michael: La religión antigua mía era católica. Nosotros no éramos bien católicos. No íbamos a la iglesia mucho.
Michael: Las misas eran bien—se sentían más como un ritual en vez de una lección. Leían solamente ciertos versículos para mandarlo un cierto mensaje. Las oraciones eran siempre repetidas y no se sentía como era del corazón.
Jennie: Yo me crié en una casa pentecostal y cada semana fui a la iglesia con mi abuela. También fui a la iglesia católica con mi padrastro. Yo creía en Dios, en Jesucristo, pero no entendía mucho. En la iglesia pentecostal, hablaban mucho español. Hablaban solamente en español. A veces yo no entendía bien. Enseñaban… hablaban de la Trinidad.
Michael: Nosotros fuimos introducidos a la Iglesia De Cristo por un hermano de nosotros que se llama Ericson Sanchez que fue a la escuela secundaria con nosotros. Nos invitó a un estudio bíblico una noche. El estudio bíblico era diferente porque no había n inguna opinión sobre el mensaje El mensaje que fue este recibido del ministro. No había ninguna opinión y todo fue sobre los versículos a la Biblia. Esa primera lección que yo atendí, yo lo recibí y me sentí como el Espíritu Santo, me hizo decisión inmediatamente que esta es la Iglesia, esto lo que yo sí quiero para mi vida, um y para mi salvación.
Las oraciones no son escritas en un papel. Son orado del corazón, y guiados por el Espíritu Santo. Esa es la diferencia más grande que he notado con respecto de ser católico ahora.
Jennie: La Biblia es bien importante para mí. Todas las preguntas que tengo las puedo encontrar en la Biblia. Como dijo él, no son opiniones, pero son escritas en la Biblia y eso es bien importante. Recuerdo una noche en la que le pregunté al pastor: “¿Cómo voy a saber si esto es real? Mi abuela me enseñó sobre el Señor en la iglesia pentecostal, pero ella me dijo algo diferente. ¿Cómo puedes decirme que ella no se va a salvar si ella es cristiana y cree en Dios?” Recuerdo que él me dijo que hay muchos pastores que predican y dan servicios, pero no son de Dios.Me mostró en la Biblia que Satanás también puede hablar a través de muchas personas y que no siempre es real ni viene de Dios. Me leyó ese pasaje y yo pensé: “Wow, oké, ahora lo entiendo mejor.”
Michael: Yo fui bautizado en la Iglesia el 30 de julio de 2002.
Jennie: Me bauticé el 30 de julio de 2002.
Michael: Lo bueno para nosotros cuando fuimos introducidos a la Iglesia De Cristo fue que muchos de nuestros amigos de la escuela también eran miembros. Siempre nos invitaban a diferentes actividades, ya sea salir a comer, jugar vóleibol o hacer otras cosas. Siempre nos incluían, especialmente porque éramos nuevos. Nosotros somos latinos y también fuimos muy activos en la congregación local.
Jennie: Creo que ahora tengo más fe. En un mundo tan feo donde muchas cosas están pasando, encuentro que no me siento perdida ni asustada, porque sé que el Señor está conmigo y con mi familia.
Michael: Nosotros llevamos 18 años casados. Hemos aprendido mucho el uno del otro con los años.
Jennie: Hemos aprendido mucha paciencia.
Michael: Tenemos mucha paciencia el uno con el otro, mucho amor. No somos diferentes ahora que tenemos familia.
Jennie: Ser miembro de la Iglesia De Cristo es vivir una vida llena de paz, amor y tranquilidad.
Michael: Siendo miembros de la Iglesia, lo que seguimos esperando es la salvación. Antes de que llegue, como dijo mi esposo, buscamos vivir una vida tranquila, con paz y respeto, no solo hacia la familia, sino también hacia el Señor. Y eso es todo.
Jennie: Ahora solo espero la salvación para mi familia, mi esposo y mis hijos.