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La Importancia de un Mensajero de Dios

¿Cuál es la importancia de un mensajero? ¿Cuál es la prueba de la última obra de salvación de Dios y a quién envió para continuar Su obra?

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[Apertura del Programa]

Hermano Juan Fisher: Bienvenidos nuestros queridos amigos a El Mensaje, un programa presentado por la Iglesia De Cristo. Yo soy el Hermano Juan Fisher.

La Biblia enseña que durante los diferentes períodos de tiempo el Señor Dios envió mensajeros y estableció Su obra de salvación para que el hombre se salve en el Día del Juicio. 

¿Acaso la Iglesia de Cristo forma parte de la obra de salvación del Señor Dios, y como prueba de ello, acaso la Iglesia emergió mediante la obra de Dios de enviar Su mensajero?

¿Qué tarea también confió el Señor Dios a la Iglesia De Cristo debido a que ésta forma parte de Su obra?

¿Quién hizo y realizó esto? ¿Quién llama las generaciones desde el principio? Yo, el SEÑOR, soy el primero, y yo mismo seré con los últimos.

[Isaías 41:4 Reina-Valera 1995]

Hermano Juan Fisher: Debemos notar dos cosas acerca de la obra de Dios según este versículo: primero, el Señor Dios llama a personas de diferentes generaciones desde el principio; segundo, Dios también está con la última obra o el último grupo de personas a quien Él llamaría.

¿Quiénes son las personas que fueron llamadas por el Señor Dios de diferentes generaciones? Salmos 105:9-10:

“del pacto que hizo con Abraham, y de su juramento a Isaac. También lo confirmó a Jacob por estatuto, a Israel como pacto eterno,”

[Salmos 105:9-10 La Biblia de las Américas]

Hermano Juan Fisher: El Señor Dios hizo un pacto primero con Abraham. Su pacto con Abraham continuó hasta Isaac, el hijo de Abraham, después a Jacob, el hijo de Isaac, y a Israel, descendiente de Jacob.

Debido a este pacto, ¿qué derecho concedió el Señor Dios a Abraham, el cual también concedió a las generaciones después de Abraham?

Y estableceré mi pacto contigo y con tu descendencia después de ti, por todas sus generaciones, por pacto eterno, de ser Dios tuyo y de toda tu descendencia después de ti.

[Génesis 17:7 La Biblia de las Américas]

Hermano Juan Fisher: ¿Notaron esta declaración queridos amigos? Dios le dio a Abraham y sus descendientes—los Israelitas—el derecho de deificar, adorar, y servirle.

¿Cuál es la condición deplorable de las personas que no fueron incluidas en el pacto que el Señor Dios estableció con Abraham?

“ … , excluidos de la ciudadanía de Israel, extraños a los pactos de la promesa, sin tener esperanza, y sin Dios en el mundo.”

[Efesios 2:12  La Biblia de las Américas]

Hermano Juan Fisher: Respecto a los que no están incluidos en el pacto que Dios estableció con Abraham, la Biblia dice: “extraños a los pactos de la promesa, sin tener esperanza, y sin Dios en el mundo.” Por favor noten que esto lo ponen muy claro que el Señor Dios no acepta la adoración y los servicios de las personas que no están incluidas en Su pacto. Y como resultado de esto, no serán salvados.

Por lo tanto, la obra de Dios en llamar gente personas para ser Suyos es lo mismo que el pacto que establece el Señor Dios con los que Él elige; Él les concede el derecho de adorar y servirle. 

Por ejemplo, Dios llamó a Abraham, y sus descendientes, ellos continuaron teniendo el derecho concedido mediante tal llamamiento de Dios. Pero los israelitas cayeron en el camino de la apostasía como lo podemos leer en Daniel 9:11. Así que el pacto de Dios con Abraham fue continuado por las personas que Él escogió en la era cristiana.

¿Quién es el descendiente o la simiente de Abraham en la era Cristiana?

Sabremos la respuesta a esta pregunta tan importante cuando regresemos a El Mensaje. Quédense con nosotros.

Hermano Juan Fisher: Bienvenidos nuevamente a El Mensaje.

Antes de la pausa, la Biblia nos enseñó que Dios apartó gente para Sí mismo. Dios les dio el derecho de servir y adorarle. El Señor Dios primeramente hizo un pacto con Abraham y sus descendientes—la antigua nación de Israel. Sin embargo, Israel cayó a través de la apostasía y se apartó del Señor Dios. Así que el pacto de Dios con Abraham continuó con las personas que Dios llamó y escogió en la era cristiana.

Ahora, ¿quién es el descendiente o la semilla de Abraham en la era cristiana?

Gálatas 3:16

Ahora bien, las promesas fueron hechas a Abraham y a su descendencia. No dice: y a las descendencias, como refiriéndose a muchas, sino más bien a una: y a tu descendencia, es decir, Cristo.

[Gálatas 3:16 La Biblia de las Américas]

Hermano Juan Fisher: En la era cristiana, nuestro Señor Jesucristo es el que tiene el derecho de servir al Señor Dios o el pacto que Dios hizo primero a Abraham.

¿Cómo podemos tener parte en ese pacto o recibir el derecho de servir al verdadero Dios?

Gálatas 3:29

Y si sois de Cristo, entonces sois descendencia de Abraham, herederos según la promesa.

[Gálatas 3:29 La Biblia de las Américas]

Hermano Juan Fisher: Hoy día, hay tantas personas que se presentan a sí mismos como “cristianos,” que afirman que ya pertenecen a Cristo. Pero lo que debemos entender es que Dios tiene un pueblo elegido por a sí mismo. Dios los llamó y los apartó.

En la era cristiana, la base de Dios ya no depende de si uno es Judío o descendiente de Abraham en la carne por literalmente, sino que si uno es verdaderamente de Cristo. Porque si uno es de Cristo, es efectivamente semilla de Abraham sin tener en consideración su raza. Una persona que es de Cristo forma parte del Israel de la promesa o pacto. Siendo de Cristo, también quiere decir poseer el derecho de adorar y servir al Señor Dios.

¿Quiénes son los que están en Cristo? Los que están en Cristo como lo podemos leer en I Cor.12: 27, 12 y Romanos 16:16 son los miembros de la Iglesia De Cristo.

Pero, la Iglesia De Cristo del primer siglo también se desvió por el camino de la apostasía. Así que Dios eligió una vez más a la gente a reemplazarlos en estos últimos días.

¿Hay verdaderamente una obra de Dios liderada por Su Mensajero cuando el fin del mundo esté cerca, haciendo ésta Su última obra de salvación? Apocalipsis 14:13

Y oí una voz del cielo que decía: Escribe: “Bienaventurados los muertos que de aquí en adelante mueren en el Señor.” … 

[Apocalipsis 14:13 La Biblia de las Américas]

Hermano Juan Fisher: En estos versos, la Biblia menciona, “Bienaventurados los muertos que de aquí en adelante mueren en el Señor.” Por lo tanto, según esta profecía, la obra de Dios es para la salvación.

¿Cuál es la prueba que la profecía habla acerca de la última obra de Dios de salvación? ¿Qué sucederá después de que esta obra haya empezado?

Apocalipsis 14:14-15

Y miré, y he aquí una nube blanca, y sentado en la nube estaba uno semejante a hijo de hombre, que tenía en la cabeza una corona de oro, y en la mano una hoz afilada. Entonces salió del templo otro ángel clamando a gran voz al que estaba sentado en la nube: Mete tu hoz y siega, porque la hora de segar ha llegado, pues la mies de la tierra está madura.

[Apocalipsis 14:14-15 La Biblia de las Américas]

Hermano Juan Fisher: Por favor, noten que el versículo menciona: “Mete tu hoz y siega, porque la hora de segar ha llegado, pues la mies de la tierra está madura.” Entonces, lo que sigue después de que esta obra haya empezado es la cosecha.  Mateo 13:39

¿Qué quiere decir la cosecha en este versículo?

y el enemigo que sembró la mala hierba es el diablo. La cosecha representa el fin del mundo, y los que recogen la cosecha son los ángeles.

[Mateo 13:39 Dios Habla Hoy]

Hermano Juan Fisher: Nuestro Señor Jesucristo dice que la cosecha es el fin del  mundo. Por lo tanto, verdaderamente hay una obra de Dios para la salvación que emergió en el tiempo cuando el fin del mundo está cerca. Es también esta la última obra de Dios de salvación porque lo que ocurrirá después de esta obra es el Día del Juicio.

¿Por qué estamos seguros que esta obra profetizada es la Iglesia De Cristo en estos últimos días? La profecía bíblica declara: “Bienaventurados los muertos que de aquí en adelante mueren en el Señor.”

¿Quién pertenecen al Señor y serán salvos incluso si mueren?

Nuestro Señor Jesucristo dijo en Mateo 16:18: “Yo edificaré mi Iglesia …” Así que lo que le pertenece a Cristo es la Iglesia. Y el nombre de esa Iglesia de acuerdo a los apóstoles en Hechos 20:28 Lamsa es “… la Iglesia de Cristo.”

Hermano Juan Fisher: La Iglesia De Cristo es la última obra de salvación del Señor Dios. La Biblia atestigua que la Iglesia que Cristo estableció no solo se compone por miembros que fueron llamados en el primer siglo en el tiempo de los apóstoles, sino que también los miembros de la Iglesia De Cristo en estos últimos días o en el tiempo cuando el Día del Juicio esté cerca.

¿A quién utilizaría el Señor Dios como Su instrumento para empezar Su obra de llamar a personas?  Isaías 41:9-10

tú, a quien tomé de los confines de la tierra, y desde sus lugares más remotos te llamé, y te dije: “Mi siervo eres tú; yo te he escogido y no te he rechazado:” No temas, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré,
sí, te sostendré con la diestra de mi justicia.

[Isaías 41:9-10 La Biblia de las Américas]

Hermano Juan Fisher: El fiel instrumento de Dios que empezó Su obra en llamar a la gente es Su siervo elegido o Mensajero a quien llamó desde los “confines de la tierra.” Los confines de la tierra es el tiempo cuando el fin del mundo está muy cerca. Como menciona nuestro Señor en Mateo 24:3, nuestro Señor Jesucristo incluso dijo “a las puertas” (Mateo 24:33). 

El cumplimiento cuando el tiempo profético “confines de la tierra” comenzó coincide con el tiempo cuando estalló la Primera Guerra Mundial – el 27 de julio de 1914 (Mateo 24:6-8). Por tanto, la obra de Dios en llamar a personas en estos últimos días no se puede confundir con Sus anteriores obras en llamar a personas porque el tiempo designado cuando el Señor Dios llamaría a personas en estos últimos días fue expresada mediante la frase profética “confines de la tierra.”

El Señor Dios envió un mensajero en estos últimos días, que se cumplió en la persona del Hermano Felix Y. Manalo, para así llamar a las personas para formar parte de la Iglesia De Cristo para que todos nosotros podamos tener parte de la salvación prometida en el Día del Juicio.

Es nuestro ferviente deseo compartir con ustedes este conocimiento basado en las Escrituras a fin de que también ustedes vengan al conocimiento de cómo ser reunidos en la verdadera Iglesia De Cristo.

Yo soy el Hermano Juan Fisher, muchas gracias por acompañarnos – nos veremos en nuestro próximo estudio de El Mensaje.

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