[Segmento de video de Gossip Girl, “Acapulco”]
Hermano Juan Fisher: Telenovelas no solamente representan una visión exagerada de la interacción humana, sino que también reflejan una realidad en la forma en que nos comunicamos con los demás. Los chismes—el decir cosas malas de otros—no es tan común como piensa la gente—hay incluso un espectáculo de ellos.
Los personajes a menudo representan a individuos en nuestra propia vida, como también a nosotros mismos. Si los personajes están chismeando, si mienten, y hablan palabras malignas, ¿qué dice eso acerca de nosotros? Aun más importante, ¿qué dice Dios acerca de cómo uno debe comunicarse entre sí?
Descubra esto hoy en El Mensaje.
[apertura del programa]
Hermano Juan Fisher: Bienvenidos a El Mensaje, yo soy el Hermano Juan Fisher. Tan entretenido como las telenovelas pueden ser con sus historias llenas de chismes, la intriga, la mentira y el engaño, por lo general no son los mejores ejemplos de lo que Dios ha intencionado para que podamos interactuar los unos con los otros.
¿Qué enseña la Biblia sobre el uso adecuado de la boca y la lengua, dos de los principales instrumentos de la comunicación? Podemos leer la respuesta aquí en Proverbios 21:23:
Cuida tu lengua y mantén la boca cerrada, y no te meterás en problemas.
Proverbios 21:23 [Nueva Traducción Viviente]
Hermano Juan Fisher: Se dieron cuenta, queridos amigos, debemos tomar nota de la respuesta de la Biblia. Debemos cuidar nuestra lengua y mantener nuestra boca cerrada. De esta manera, evitaremos los problemas.
Y de hecho podemos decir que muchos de los problemas o las dificultades han ocurrido porque alguien no hizo esto. Aparte de esto, ¿qué de importante es tener cuidado cuando hablamos? En Proverbios 13:3, escuchen por favor:
Cuidar las palabras es cuidarse uno mismo; el que habla mucho se arruina solo.
Proverbios 13:3 [Dios Habla Hoy]
Hermano Juan Fisher: Por esta razón, con toda claridad, la Biblia nos enseña que al tener cuidado con las palabras, protegemos nuestra vida y no la destruimos. ¿Y por qué? Porque solemos ver que muchas vidas y sus carreras han sido destruidas a causa de charla descuidada.
Así que, para tener un futuro bueno, para que nuestro futuro sea brillante y seamos feliz, hay que seguir esta instrucción de Dios. ¿Cómo, entonces, cuidamos nuestra lengua y cerramos la boca o tenemos cuidado con lo que decimos para que podamos preservar nuestra vida? Como está descrito en Salmos 34:13, escuchen por favor:
que refrene su lengua de hablar el mal y sus labios de proferir engaños;
Salmos 34:13 [Nueva Versión Internacional]
Hermano Juan Fisher: De hecho, la Biblia hace hincapié en que debemos guardar nuestra lengua del mal y nuestros labios de decir mentiras. O en corto, las mentiras no deben de salir de nuestras bocas. Y el porqué es porque sabemos cuántas relaciones se han arruinado debido a la mentira y cuántas vidas se han destruido a causa de ellas. ¿Y por qué nos recuerda la palabra de Dios acerca de nuestra lengua? En Tito 3:2, dice lo siguiente:
a no hablar mal de nadie, sino a buscar la paz y ser respetuosos, demostrando plena humildad en su trato con todo el mundo.
Tito 3:2 [Nueva Versión Internacional]
Hermano Juan Fisher: ¿A qué equivale el hablar mal? Hablar mal significa hacer declaraciones falsas en contra de otra persona con el fin de arruinar su reputación. Debemos ver entonces que el uso de la lengua de esta manera es verdaderamente una maldad.
La Biblia también nos da otro recordatorio en Santiago 4:11:
Hermanos, no hablen mal unos de otros. El que habla mal de su hermano, o lo juzga, habla mal de la ley y la juzga. Y si juzgas a la ley, te haces juez de ella en vez de obedecerla.
Santiago 4:11 [Dios Habla Hoy]
Hermano Juan Fisher: No hay que criticar o juzgar a los demás. La Biblia menciona que el mal de hacer esto es que estamos juzgando la ley. Si juzgamos la ley, entonces ya no somos aquel que obedece la ley, sino uno que juzga.
Sabemos que solo hay un juez, y que no es ningún otro más que Dios mismo. Entonces, ¿de qué mala actitud, deberíamos deshacernos? En Efesios 4:31, escuchamos por favor:
Quítense de vosotros toda amargura, enojo, irá, gritería y maledicencia y toda malicia.
Efesios 4:31 [Reina-Valera 1960]
Hermano Juan Fisher: Debemos deshacernos de la maledicencia y la malicia. El ser malicioso de mente sucia no debe verse en nosotros como cristianos, ya que causa división, disputa o peleas.
¿A quién, entonces, debemos evitar? En Proverbios 20:19:
El que habla mucho no sabe guardar secretos. No te juntes con gente chismosa.
Proverbios 20:19 [Traducción en lenguaje actual]
Hermano Juan Fisher: Debemos apartarnos de personas chismosas y es de lo que hablan—de los que hablan demasiado. Deberíamos notar que esas personas son, por lo general, personas mal intencionadas, la paz los evade, y todo el mundo odia a un chismoso.
¿Por qué se nos recuerda esto? ¿Para qué debemos utilizar nuestra lengua y los labios? En Santiago 3:9-10, escuchen por favor:
Con la lengua bendecimos a nuestro Señor y Padre, y con ella maldecimos a las personas, creadas a imagen de Dios. De una misma boca salen bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.
Santiago 3:9-10 [Nueva Versión Internacional]
Hermano Juan Fisher: Debemos utilizar nuestra lengua y los labios para alabar a Dios. No debemos utilizarlas para maldecir o hablar mal de nadie.
Soy el Hermano Juan Fisher. Gracias por unirse a nosotros en el programa de El Mensaje.