¿Es el purgatorio católico real?
Hermano Juan Fisher: Bienvenidos, nuestros queridos amigos a El Mensaje. Un programa presentado por la Iglesia De Cristo. Soy el Hermano Juan Fisher. Seguramente la mayoría de nosotros hemos oído antes el término purgatorio en algún momento de nuestra vida. Tal vez incluso algunos de ustedes que están viendo este programa hoy creen en el purgatorio, supuestamente según la creencia católica.
Hermano Juan Fisher: El purgatorio es un lugar entre el cielo y el infierno donde van las almas para una purificación adicional. Sin esta purificación adicional, uno no puede entrar en el Reino de los Cielos. Pero, ¿existe realmente el purgatorio? Cuál es el propósito del purgatorio, como lo enseña la Iglesia Católica? ¿Está basado en las Sagradas Escrituras? Esto es lo que vamos a estudiar hoy en El Mensaje. ¿Cuál es la doctrina del purgatorio, como se define por la Iglesia Católica?
Mi Fe Católica, página 256:
1. La doctrina del purgatorio se le dio una definición solemne por el Concilio de Trento de la siguiente manera: “Hay un purgatorio y las almas allí detenidas son asistidas por los sufragios de los fieles, pero sobre todo por el sacrificio más aceptable del altar. Esta definición dogmática contiene tres puntos de fe que todos los católicos están obligados a creer: a) que hay purgatorio; b) que después de la muerte las almas sufren allí por sus pecados; c) que los vivos les pueden extender asistencia a esas almas”.
Mi Fe Católica, página 256:
Hermano Juan Fisher: Basado en este libro, el purgatorio fue definido por el Concilio de Trento de la Iglesia Católica. Los miembros de la Iglesia Católica se ven obligados a creer tres cosas sobre el purgatorio. ¿Cuáles son estas tres cosas? Número uno: Que existe un purgatorio. Número 2: Los que están en el purgatorio sufren por sus pecados. Y número 3, los que están con vida pueden ayudar a aquellos que están en el purgatorio. Así que la doctrina del purgatorio no fue definida por las Escrituras, sino por un concilio católico, es decir, el Concilio de Trento, y por lo tanto podemos concluir que la doctrina del purgatorio no originó de Cristo ni de los apóstoles. ¿Nos dice la historia a quién se le puede llamar el inventor o autor del purgatorio? Historia de la Doctrina Cristiana, página 260-261:
Fue especialmente en el Occidente que se desarrolló la idea de un fuego purificador. Gregorio Magno ya lo había señalado como una cuestión de creencia indudable.
Dice que: ‘Se debe de creer que existe, por algunas ligeras faltas, un fuego purificador antes del juicio. Es por eso que generalmente se le llama el inventor del purgatorio.’” La doctrina del purgatorio fue solemnemente ratificada por el Concilio de Trento en 1546.
Historia de la Doctrina Cristiana, página 260-261
Hermano Juan Fisher: El que puede ser considerado como el inventor o autor del purgatorio fue el Papa Gregorio Magno o Gregorio el Grande, en el año 600 A.D.. Hablo de un fuego purificador antes del juicio. Más tarde fue afirmado por el Concilio de Trento en 1546. Por lo tanto, Cristo y los apóstoles no tuvieron nada que ver con la doctrina del Purgatorio. Fue inventada por la Iglesia Católica mucho después de la muerte de los apóstoles. ¿La Iglesia Católica también explica dónde está el purgatorio? 90 Preguntas Comunes sobre la Fe Católica, página 38 y también 41:
La palabra purgatorio no aparece en las Escrituras totalmente aparte, sin embargo, de las evidencias dadas por la Escritura y la tradición, la razón solamente podría sugerir e incluso demandar la existencia de un estado a medio camino entre el cielo y el infierno.
90 Preguntas Comunes sobre la Fe Católica, página 38 y también 41
Hermano Juan Fisher: Supuestamente el purgatorio es un estado en medio camino entre el cielo y el infierno. Y así hay tres posibles destinos para el hombre después de la muerte: el cielo, el infierno y el purgatorio. Sin embargo, como el autor admite, la palabra purgatorio no aparece en las Escrituras. Bueno, si uno va a argumentar y decir que aunque la palabra purgatorio en sí misma no aparece en las Escrituras, el concepto del purgatorio es apoyado por la Escritura. Esto es verdad. ¿Habla la Biblia de un estado intermedio entre el cielo y el infierno? Mateo 25:31-34 y 41:
Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.
Mateo 25:31-34 y 41 Reina-Valera
Hermano Juan Fisher: En esta ilustración del Señor Jesucristo, menciona un reino preparado desde la fundación del mundo. Este es el reino celestial. También menciona el fuego eterno que está preparado para el diablo y sus ángeles. Esto es el infierno. El Señor Jesucristo no menciona un lugar intermedio en absoluto a través de la Biblia. El Señor Jesucristo habló extensamente sobre el cielo y el infierno pero ni una sola vez Él mencionó un lugar intermedio o el purgatorio. ¿Por qué no lo menciona? Porque simplemente no existe y solo fue inventado por la Iglesia Católica. Pero, ¿qué hay de la afirmación de la Iglesia Católica que después de la muerte del alma se va al purgatorio a sufrir? ¿Es esto verdad? Vamos a responder a esto como El Mensaje continúa.
Hermano Juan Fisher: Bienvenidos nuevamente, queridos amigos, a El Mensaje. Antes de terminar la primera parte hemos puesto una pregunta muy importante. ¿Qué hay de la afirmación de la Iglesia Católica que después de la muerte el alma se va al purgatorio a sufrir? ¿Esto es verdad? Salmos 88:5:
Abandonado entre los muertos, Como los pasados a espada que yacen en el sepulcro, De quienes no te acuerdas ya, Y que fueron arrebatados de tu mano.
Salmos 88:5 Reina-Valera
Hermano Juan Fisher: Cuando una persona muere, se va al sepulcro y no al purgatorio. Así que no solo la palabra purgatorio no está de acuerdo con la Biblia. La mera existencia de tal lugar intermedio es refutada por las Sagradas Escrituras. Esta es la razón por la cual la Iglesia Católica tuvo que inventar la doctrina acerca del purgatorio. ¿Los que murieron y yacen en el sepulcro, ellos pueden experimentar sufrimientos? Eclesiastés 9:5-6:
Además, los que viven saben que han de morir, pero los muertos ni saben nada ni ganan nada, porque se les echa al olvido. Allí terminan su amor, su odio y sus pasiones, y nunca más vuelven a tomar parte en nada de lo que se hace en este mundo.
Eclesiastés 9:5-6 Dios Habla Hoy
Hermano Juan Fisher: La Biblia dice que los que murieron y se hacen en el sepulcro, no saben nada incluso sus amores, sus pasiones, sus odios. Todo murió con ellos. Por lo tanto, ya no pueden experimentar dolor o placer. ¿Qué más dice la Biblia acerca de los que murieron? No tienen más recompensa. Y ¿por qué la Biblia dice que no tienen más recompensa en los que han muerto?Porque ellos ya no tienen parte en todo lo que se hace bajo del sol o en otras palabras, los muertos están completamente inconscientes de todo y cualquier cosa que hacen los vivos y no se benefician de sus oraciones y servicios.
Hermano Juan Fisher: Eso es también que hacer la misa y rezar el rosario por los muertos no son solo inútiles están en contra de la verdad bíblica fundamental acerca de los muertos. No es cierto que los vivos todavía pueden extender asistencia a los que han muerto. Pero, ¿por qué la Iglesia Católica cree que hay un purgatorio? Debido a que es un lugar donde uno debe sufrir para expiación del pecado. Es sólo después de que uno ha sufrido bastante en el purgatorio que uno puede entrar en el cielo. ¿Y cómo podemos ser perdonados de nuestros pecados? ¿Acaso es por el llamado fuego purificador del purgatorio? Hebreos 9:22 y 14:
Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión. ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?
Hebreos 9:22 y 14 Reina-Valera 1960
Hermano Juan Fisher: Se fijaron, queridos amigos, es por el derramamiento de la sangre de nuestro Señor Jesucristo que hay remisión de los pecados según la Palabra de Dios. Solamente la sangre de Cristo, y no el llamado fuego purificador del purgatorio, es el que puede limpiarnos y purificarnos. Y qué fue comprado por la sangre de nuestro Señor Jesucristo? Hechos 20:28 en la traducción Lamsa:
Por tanto, mirad por vosotros y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo los ha puesto por sobreveedores, para apacentar la iglesia de Cristo, la cual él compró con su sangre.
Hechos 20:28 traducción Lamsa
Hermano Juan Fisher: El testimonio de la Biblia es que la Iglesia De Cristo es lo que Cristo compró o redimió con su sangre preciosa. Y así, el verdadero perdón de los pecados y la remisión sólo se encuentran en lo que fue comprado por la sangre de Cristo, la Iglesia De Cristo. En la verdadera Iglesia De Cristo, nunca vamos a enseñar doctrinas hechas por el hombre. Lo que encontrarán aquí es solo las enseñanzas puras que enseña nuestro Padre Celestial o Dios y el Señor Jesucristo. ¿Y cuál es la importancia de las palabras de Dios? Juan 15:3:
Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado.
Juan 15:3 Reina-Valera 1960
Hermano Juan Fisher: Las palabras de Dios que enseña el Señor Jesucristo también nos limpian. Esto es lo que traemos hoy para ustedes. Enseñanzas de hombre no pueden llevarnos o conducir a la limpieza y el perdón de los pecados. Y hemos confirmado hoy, queridos amigos, que el purgatorio, el concepto de ser limpiados por las llamas del purgatorio antes de poder ser admitidos en el cielo, las distintas obras y oraciones por los muertos para supuestamente ayudar a las almas que están en el Purgatorio, son solo doctrinas hechas por el hombre e incluso contradicen las verdades de la Biblia. El propósito de este estudio no es para ofender los sentimientos de los que están en la Iglesia Católica, sino para convencerlos a que comparen la doctrina católica con las palabras puras de Dios simplemente haciendo estas preguntas, por ejemplo: ¿Se encuentran las enseñanzas de la Iglesia Católica en lo que he leído? ¿Encajan tanto el contexto inmediato de cualquier pasaje y el contexto de la Biblia en su conjunto?
Hermano Juan Fisher: Es nuestra esperanza y oración que encuentren información en las palabras de Dios y reciban el perdón de los pecados que nos lleva a la salvación. Soy el Hermano Juan Premiere. Gracias por acompañarnos en nuestro estudio de El Mensaje.
[fin de programa]