Roxie Zomoza: Mis padres, mi madre se vino a los Estados Unidos, California, antes que nosotros. Después de unos años, ella nos trajo a todos de la familia. Somos cuatro hermanas y mi papá.
Cuando nosotros llegamos a California, mi mamá tenía un amigo que iba a una iglesia cristiana y él nos invitaba. Yo conocí a la Iglesia De Cristo cuando vivía en California, en Los Ángeles.
Yo era católica. Estaba muy involucrada en las actividades. Era secretaria de un grupo juvenil. Estaba en el coro. Entonces estaba súper activa en la Iglesia Católica.
Roxie Zomoza: De los Santos, de la adoración, y como dije, es como que me tocó, como que OK, eso es para ti, Roxana. Obvio, en la Iglesia Católica se cree en los santos. En la Iglesia De Cristo no se cree. Y yo le decía a Dios guíame donde yo tengo que estar. Entonces cuando escuché esta lección, me abrió, me abrió la mente y me abrió caminos para conocer al verdadero Dios
Roxie Zomoza: Sentía que algo me faltaba y yo buscaba algo más, algo espiritual y no lo tenía en la Iglesia Católica. Y cuando llegué a la misión evangélica era como que Dios me tocó y Dios estaba hablando directamente conmigo. Y así es como yo empecé a conocer más de Dios y mi vida ha cambiado enormemente, he sido más bendecida.
Entonces, en la Iglesia De Cristo, cuando yo llegué por primera vez a escuchar una de las lecciones e iba con una mente abierta, iba con ese deseo de querer saber más de Dios.
Yo lo que he dicho que mi fe va a ser basada en la Palabra de Dios, va a ser basada en lo que he aprendido.
Roxie Zomoza: Empiezas a ver las cosas que no están correctas y las cosas que tienes que corregir. Entonces empezamos a dejar, se puede decir la vida vieja. Y empezamos a tener una vida nueva. Ya no más, este, santos en casa, ya no más celebración de Navidad. Cambió nuestra vida drásticamente, podría decir.
Roxie Zomoza: Yo fui bautizada en septiembre de 1995. Yo en lo personal estoy muy agradecida de ser miembro de la Iglesia de Cristo. Los buenos hábitos son buenos y el estar activo en la Iglesia eso es bueno. Y esa es mi fe ahora, esa es mi fe de que no importa lo que pase. Media vez yo siga escuchando la palabra de Dios y siga sirviéndole. Él va a estar protegiéndonos y cuidándonos siempre.
Entonces yo ahora me enfoco en, “OK, no me voy a estresar, no me voy a preocupar por lo que pase, Dios está conmigo. Dios me va a dar la fuerza para seguir adelante . Dios sabe lo que necesitamos. Dios sabe lo que hacemos, las actividades en que estamos. y Él va a estar con nosotros.
