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La Paz Prometida Por Dios

Encuentra consuelo en la inquebrantable promesa de Dios. Abraza la paz de Dios, que calma y alivia cada corazón afligido hoy en este episodio de El Mensaje.

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El Mensaje

La Paz Prometida Por Dios

 

Hermano Von Russel de Chavez: En estos tiempos difíciles, vemos que los problemas y las calamidades continúan creciendo día tras día. La humanidad sigue buscando maneras parasuperar sus problemas, pero nunca dejan de surgir. ¿Es esto una señal del fin de la humanidad? ¿Qué se necesita para encontrar la verdadera paz en un mundo lleno de caos y conflictos? Sintonicen y descúbranlo en nuestro próximo episodio de El Mensaje.

 

Hermano Von Russel: Bienvenidos, queridos amigos, a otro episodio de El Mensaje, soy el hermano Von Russel de Chavez.

 

Hermano Von Russel: Queridos amigos, vivir en este mundo está lleno de desafíos, contratiempos, decepciones y otras formas de agitación emocional. Aunque la gente nunca deja de pensar, planificar o actuar de maneras que creen que resolverían sus problemas, al final, muchos no fueron capaces de encontrar una paz verdadera y duradera.

 

Hermano Von Russel: Y como la gente tiene tantos problemas con los que lidiar en su vida, sigue luchando contra la ansiedad, la confusión y la incertidumbre. Por eso, es típico oír a la gente preguntar: «¿Por qué es tan difícil vivir en este mundo?».

 

Hermano Von Russel: Aunque experimentemos paz mental por instantes, ésta va y viene, y es pasajera. La verdadera paz sigue eludiendo a muchos.

 

Hermano Von Russel: Y, con las noticias de guerras y otras formas de violencia por todo el mundo, sabemos que, dondequiera que viajemos, apenas hay un lugar en este mundo donde podamos encontrar paz.

 

Hermano Von Russel: Así que, quizás, todos nos hemos preguntado: «¿Por qué vivir en este mundo como este?», busquemos  ahora en  la Biblia las  respuestas. Preguntemos, ¿qué dice la Biblia sobre la vida en este mundo? ¿Debería sorprendernos que la paz en este mundo sea tan elusiva?

 

Hermano Von Russel: Queridos amigos, esto es lo que podemos leer en Ezequiel 7:25 PDT—

 

Ya viene la destrucción, y buscarán la paz, pero no la hallarán.

 

  • Ezequiel 7:25 PDT

 

Hermano Von Russel: En este mundo, la Biblia proclama que la gente buscará la paz, pero no la hallará.

 

El hombre no puede esperar encontrar la paz en este mundo. En cambio, según la Biblia, ¿qué hay en este mundo?

 

Destrucción. Y así es, y no podemos negarlo, queridos amigos.

 

Dondequiera que vayamos, eso es lo que encontramos: destrucción, confusión, violencia y otros problemas. En este mundo no hay ningún lugar donde perdure la paz.

 

¿Por qué no hay paz en este mundo, sino destrucción? ¿Qué es lo que llena este mundo?

 

Consultemos de nuevo la Biblia. Esto es lo que se registra en Ezequiel 7:23-25 y 21 GNB—.

 

“Todo está en confusión—la tierra está llena de asesinatos y las ciudades, de violencia. Traeré aquí a las naciones más malvadas y dejaré que se apoderen de sus casas. Sus hombres más fuertes perderán su confianza cuando deje que las naciones profanen los lugares donde ustedes adoran. Se acerca la desesperación. Ustedes buscarán la paz y nunca la encontrarán. Dejaré que los extranjeros les roben, dice el SEÑOR, y los transgresores de la ley se llevarán todas sus riquezas y las profanarán.

 

  • Ezequiel 7:23-25 y 21 GNB

 

Hermano Von Russel: La Biblia describe el mundo en que vivimos: Todo está en confusión, y este mundo está lleno de asesinatos y violencia.

 

Hermano Von Russel: Queridos amigos, esto es lo que vemos también hoy. Muchos lugares del mundo actual son así: aterradores y llenos de desesperación.

 

Hermano Von Russel: Tal vez si uno se vuelve rico , podría evitar la desesperación, ¿verdad?

 

Hermano Von Russel: Citemos de nuevo lo que dijo Dios: Dejaré que los extranjeros les roben, dice el Señor , y los transgresores de la ley se llevarán todas sus riquezas y las profanarán. Por lo tanto, la riqueza del hombre no puede asegurarles que vivirán en paz.

 

Hermano Von Russel: Como dice la Biblia, queridos amigos: «Viene la desesperación». Lamentablemente, esto suena a verdad, y lo sabemos. Del mismo modo, Dios dijo: «Buscarán la paz y nunca la encontrarán».

 

Hermano Von Russel: ¿Por qué dijo Dios que no habrá paz en este mundo?

 

Hermano Von Russel: Leamos los pronunciamientos de Dios en la Biblia para saberlo. Queridos amigos, esto es lo que Dios dice como está escrito en Ezequiel 7:1-3 & 7 & 15 Nueva Versión Internacional—

 

La palabra del Señor vino a mí y me dijo: «Hijo de hombre, así dice el Señor y Dios al pueblo de Israel: »¡Te llegó la hora! Ha llegado el fin sobre los cuatro extremos de la tierra. ¡Te ha llegado el fin! Descargaré mi ira sobre ti; te juzgaré según tu conducta y te pediré cuentas de todas tus acciones detestables.

Te ha llegado la hora, habitante del país. ¡Ya viene la hora! ¡Ya se acerca el día! En las montañas no hay alegría, sino pánico.

Allá afuera hay guerra y aquí adentro, plaga y hambre. El que esté en el campo morirá a filo de espada y el que esté en la ciudad morirá a causa del hambre y la plaga.

 

  • Ezequiel 7:1-3 & 7 & 15 Nueva Versión Internacional

 

Hermano Von Russel: No habrá paz en este mundo porque la ira de Dios ha llegado a los cuatro extremos de la tierra o al mundo entero.

 

Hermano Von Russel: ¿Por qué Dios está disgustado con el hombre? ¿Qué ha hecho el hombre para que Dios se enoje tanto?

 

Hermano Von Russel: Como podemos leer, Dios dice: «Descargaré mi ira contra ti. Te juzgaré según tu conducta y te pediré cuentas de todas tus acciones detestables».

Hermano Von Russel: Es cierto, hoy en día persisten las prácticas inaceptables, detestables y aborrecibles, como quebrantar la ley, ser inmoral y participar en vicios, entre otras cosas.. De hecho, la gente incluso ha empeorado en nuestro tiempo.

 

Hermano Von Russel: Esas acciones perversas son la razón por la que Dios está tan enojado con la humanidad.

 

Hermano Von Russel: Una vez más, eso es cierto porque es lo que enseña la Biblia. Por lo tanto, es culpa del hombre que está en esta condición desafortunada. Dios no tiene la culpa de esta condición de este mundo.

 

¿Podremos alguna vez encontrar un lugar en este mundo donde podamos escondernos de la ira de Dios?

 

No existe tal lugar. Por lo tanto, no hay paz dondequiera que vayamos. La Biblia nos dice: «Allá afuera hay guerra y aquí adentro, plaga y hambre. El que esté en el campo morirá a filo de espada y el que esté en la ciudad morirá a causa del hambre y la plaga.».

 

Hermano Von Russel: ¿Significa eso que ya no hay esperanza para que el hombre encuentre la verdadera paz?

 

Hermano Von Russel: La Biblia, queridos amigos, aún nos proporciona esperanza. Esto es lo que dice en Salmo 29:11 RVA-2015—.

 

El SEÑOR dará fortaleza a su pueblo; el SEÑOR bendecirá a su pueblo con paz.

 

  • Salmo 29:11 RVA-2015

 

Hermano Von Russel: Todavía tenemos esperanza de encontrar la verdadera paz. La Biblia nos dice que el Señor Dios bendecirá a Su pueblo con la paz.

 

Hermano Von Russel: Sin embargo, queridos amigos, tenemos que señalar que la paz prometida por Dios es para «Su pueblo».

 

Hermano Von Russel: Así que, si queremos paz, debemos buscar a Dios primero y estar entre Su pueblo.

 

Hermano Von Russel: Pero primero, tenemos que preguntar, ¿qué clase de paz reserva Dios para Su pueblo?

 

Hermano Von Russel: En Apocalipsis 21:1-4 Nueva Traducción Viviente, esto es lo que se registra-.

 

Entonces vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían desaparecido y también el mar.

Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo desde la presencia de Dios, como una novia hermosamente vestida para su esposo.

Oí una fuerte voz que salía del trono y decía: «¡Miren, el hogar de Dios ahora está entre su pueblo! Él vivirá con ellos, y ellos serán su pueblo. Dios mismo estará con ellos.

Él les secará toda lágrima de los ojos, y no habrá más muerte ni tristeza ni llanto ni dolor. Todas esas cosas ya no existirán más».

 

  • Apocalipsis 21:1-4 Nueva Traducción Viviente

 

Hermano Von Russel: La paz que Dios reserva para Su pueblo en Su hogar, la Ciudad Santa.

 

Hermano Von Russel: No habrá paz en este mundo. La paz prometida por Dios no puede encontrarse en este mundo, sino en Su hogar. ¿Y cuándo sucederá esto?

 

Hermano Von Russel: Su pueblo vivirá con Él en la Ciudad Santa al final, cuando, como dice la Biblia, «El primer cielo y la primera tierra habían desaparecido , y también el mar». Tal es lo que sucederá en el Día del Juicio.

 

Hermano Von Russel: ¿Cuál es la condición de vida  en el nuevo cielo y la nueva tierra o en la Ciudad Santa?

 

Hermano Von Russel: Allí, la gente vivirá con Dios para siempre. No habrá más muerte ni dolor, porque todas las cosas que causan llanto o dolor desaparecerán allí. La gente ya no las experimentará porque todas ellas pasarán.

 

Hermano Von Russel: ¿Quién tiene derecho a morar con Dios en Su hogar al final?

 

Hermano Von Russel: Esa maravillosa gracia es sólo para aquellos que están entre el pueblo de Dios. De modo que , el pueblo de Dios es realmente muy bienaventurado.

 

Hermano Von Russel: Queridos amigos, la Biblia nos habla de la paz prometida por Dios. Y la anhelamos. Sin embargo, la Biblia asegura que sólo el pueblo de Dios tiene garantizada la esperanza de la paz prometida. Por tanto, debemos esforzarnos por formar parte de Su pueblo. Pero, ¿cómo podemos identificar al pueblo de Dios en nuestro tiempo? ¿Qué debe hacer el hombre para estar entre los que tienen la bendición de llegar a la ciudad donde se encuentran la paz y la seguridad?

 

Hermano Von Russel: Queridos amigos, busquemos en la Biblia las respuestas a estas preguntas y a otras más cuando volvamos tras un breve descanso. Por favor, quédense con nosotros.

[historia destacada]

Carlos: Yo soy Carlos Lopez.

[termina]

Hermano Von Russel: Bienvenidos de nuevo, queridos amigos, a El Mensaje. Anteriormente hablamos de que la Biblia nos enseña que aunque no podemos encontrar la verdadera paz en este mundo, todavía hay esperanza para nosotros, porque Dios tiene una paz prometida. Esa paz es la paz verdadera y duradera que buscamos. Esa paz está en Su hogar, la Ciudad Santa, donde Su pueblo -y sólo Su pueblo- morará al final. Por esta razón, si queremos tener la paz prometida de Dios, debemos esforzarnos por estar entre el pueblo de Dios.

 

Hermano Von Russel: Examinemos, pues, quién es el pueblo de Dios y cómo podemos contarnos entre él. ¿Quiénes son los bienaventurados que recibieron la promesa de habitar en el hogar de Dios?

 

Hermano Von Russel: Esto es lo que proclamaron los apóstoles en II Ped. 3:13-14 RVA-2015—.

 

Según las promesas de Dios esperamos cielos nuevos y tierra nueva en los cuales mora la justicia. Por tanto, oh amados, estando a la espera de estas cosas, procuren con empeño ser hallados en paz por él, sin mancha e irreprensibles.

 

  • II Pedro 3:13-14 RVA-2015

 

Hermano Von Russel: Ciertamente, los apóstoles formaban parte del pueblo de Dios. El apóstol Pedro proclamó: «Según las promesas de Dios, esperamoscielos nuevos y tierra nueva en los cuales mora la justicia». Aquí también nos dijo cómo podemos ser contados entre ellos. Dijo: «Procuren con empeño  ser hallados en paz por Él».

 

Hermano Von Russel: Si Dios puede encontrarnos en paz, entonces podemos esperar recibir Su paz prometida, que es vivir o morar en Su hogar.

 

Hermano Von Russel: Pero, ¿cómo podemos cumplir esto? ¿Cómo puede Dios encontrarnos en paz? ¿A qué paz se refieren los versículos que han leído?

 

Hermano Von Russel: La Biblia nos recuerda en Colosenses 3:15 LBLA

 

Y que la paz de Cristo reine en vuestros corazones, a la cual en verdad fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.

 

  • Colosenses 3:15 LBLA

 

Hermano Von Russel: La paz a la que se refiere es la paz que da Cristo.

 

Hermano Von Russel: ¿Quién recibió la paz que da Cristo?

 

Hermano Von Russel: Los apóstoles mencionaron en el versículo que hemos leído: Los que son llamados en un  cuerpo.

 

Hermano Von Russel: Así que, por el bien de nuestros espectadores, analicemos esto: Dios debe encontrarnos en paz. Esa paz es la que da Cristo.

 

Hermano Von Russel: Y esa paz la reciben los que son llamados en un solo cuerpo.

 

Hermano Von Russel: Entonces, para que Dios nos encuentre en paz, tenemos que ser encontrados en ese cuerpo.

 

Hermano Von Russel: ¿Cuál es ese  cuerpo en el que se encuentran los que son llamados a recibir la paz con Dios y tienen derecho a recibir la paz verdadera y eterna en la Ciudad Santa?

 

Hermano Von Russel: Volvamos de nuevo a lo que enseña la Biblia. En Colosenses 1:18 DHH, está escrito-.

 

            Además, Cristo es la cabeza de la iglesia, que es su cuerpo….

 

  • Colosenses 1:18 DHH

 

Hermano Von Russel: El cuerpo al que se refiere es la Iglesia que tiene a Cristo como cabeza.

 

Hermano Von Russel: Entonces, si nos encontramos en esa Iglesia, el cuerpo de Cristo, ¿seremos contados   entre los que recibieron la paz que da Cristo y  estaremos entre los que recibirán la paz prometida por Dios?

 

Hermano Von Russel: ¿Sólo en esa Iglesia podemos encontrar la paz que da Cristo? ¿Podemos encontrarla en otra parte?

 

Hermano Von Russel: Sólo en esa Iglesia, que es el cuerpo de Cristo. Y podemos entender por qué en esta enseñanza de los apóstoles en Colosenses 1:20-22 NVI

 

y por medio de él, reconciliar consigo todas las cosas, tanto las de la tierra como las del cielo, haciendo la paz mediante la sangre que derramó en la cruz.

En otro tiempo ustedes, por sus actitudes y malas acciones, estaban alejados de Dios y eran sus enemigos.

Pero ahora Dios, a fin de presentarlos santos, intachables e irreprensibles delante de él, los ha reconciliado en el cuerpo mortal de Cristo mediante su muerte,

 

  • Colosenses 1:20-22 NVI

 

Hermano Von Russel: La Biblia nos enseñó que Cristo reconcilió al hombre con Dios mediante el derramamiento de Su sangre. El apóstol proclamó: «los ha reconciliado en el cuerpo mortal de Cristo mediante su muerte… haciendo la paz mediante la sangre que derramó en la cruz».

 

Hermano Von Russel: Así pues, queridos amigos, sólo en la Iglesia que se benefició del derramamiento de la sangre de Cristo el hombre puede  encontrar la paz. Entonces, ¿qué se benefició de la muerte de Cristo porque fue comprada con Su sangre?

 

Hermano Von Russel: Dejemos que la Biblia responda. Esto es lo que se afirma en Hechos 20:28 Lamsa-.

 

Por tanto, tengan cuidado de ustedes mismos y de todo el rebaño sobre el cuál el Espíritu Santo los ha puesto como supervisores para apacentar la iglesia de Cristo, la cuál él compró con su sangre.

 

  • Hechos 20:28 Lamsa

 

Hermano Von Russel: No formamos nuestras opiniones al declararles esta verdad, queridos amigos. Esta enseñanza de los apóstoles de que la Iglesia De Cristo es comprada o redimida por la sangre de Cristo es clara e innegable.

 

Hermano Von Russel:  La Iglesia De Cristo es el cuerpo de Cristo al que Él ofreció Su vida. La paz que Cristo da, que es la paz con Dios, se puede encontrar aquí, porque los que están en la Iglesia De Cristo son redimidos o limpiados con la sangre de Cristo, y así, a los ojos de Dios son perdonados y ahora pueden esperar recibir Su paz prometida. Aquellos que están en la Iglesia De Cristo tienen la esperanza de recibir al final la paz verdadera y duradera que todos anhelamos, en la Ciudad Santa al regreso de Cristo.

 

Hermano Von Russel:  Queridos amigos, ¿verdad que  anhelamos la paz verdadera y duradera? La Biblia nos enseña que la única esperanza para tenerla es estar entre el pueblo de Dios. Y así, ¿no estamos buscando al pueblo de Dios para poder estar incluidos entre los que recibirán la paz prometida por Dios? La Biblia asegura que aquellos que están en la Iglesia De Cristo tienen la certeza de que recibirán lo que Dios ha prometido a Su pueblo.

 

Hermano Von Russel:  Esta es la razón por la que nos esforzamos por invitarles a unirse a nosotros dentro de la Iglesia De Cristo, queridos amigos, para que todos podamos ser contados entre el pueblo de Dios y tener la seguridad de que recibiremos el cumplimiento de Su promesa.

 

Hermano Von Russel:  Si estamos en la Iglesia De Cristo, tenemos la paz que Cristo da: estamos en paz con Dios, ya no estamos alejados de Dios y ya no somos sus enemigos, y al final, tendremos la paz duradera en la Ciudad Santa, el hogar de Dios, que es la paz prometida de Dios.

 

Hermano Von Russel:  Queridos amigos, una vez más, nos gustaría darles las gracias por estar con nosotros  en nuestro estudio. Esperamos que hayan encontrado útiles las lecciones de la Biblia que hemos compartido. Les invitamos a profundizar en las doctrinas bíblicas que sostenemos y cumplimos  los miembros de la Iglesia De Cristo.

 

Hermano Von Russel:  Por favor, continúen viendo nuestros programas, como ‘El Mensaje’,Además, si tienen la oportunidad, les extendemos una cordial invitación para que asistan a nuestros servicios de adoración  o estudios bíblicos sobre doctrinas en la congregación local más cercana. Para más información, visiten nuestro sitio web oficial: incmedia.org/es

 

Hermano Von Russel:  En nombre de todos nosotros aquí en El Mensaje, nos gustaría agradecerles por unirse a nosotros hoy en nuestro estudio.  Soy el hermano Von Russel de Chavez. Hasta la próxima.

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